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No te aflijas


No te aflijas: la belleza volverá a
encontrarte con su gracia;
tu celda de tristeza se trocará en un
jardín de rosas.

No te aflijas: tu mal será trocado en
bien;
no te detengas en lo que te inquieta,
pues tu espíritu conocerá de nuevo la
paz.

No te aflijas: una vez más la vida
volverá a tu jardín
y pronto verás, ¡oh cantor de la
noche!
una corona de rosas en tu frente.

No te aflijas si, algún día,
las esferas
del cosmos
no giran según tus deseos,
pues la rueda del tiempo no gira
siempre en el mismo sentido.

No te aflijas si, por amor,
penetras en el desierto y las espinas
te hieren.

No te aflijas, alma mía,
si el torrente del tiempo arrastra tu
morada mortal,
pues tienes el amor para salvarte del
naufragio.

No te aflijas si el viaje es amargo,
no te aflijas si la meta es invisible.
Todos los caminos conducen a una
sola meta.

No te aflijas, Hafiz,
en tu rincón humilde en que te crees
pobre,
abandonado a la noche oscura,
y piensa que aún te queda tu canción
y tu amor.

Hafiz