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Andrè Malraux



Imagen movediza de mí mismo, soy tuyo sin amor. Como una gran herida mal cerrada, eres mi gloria muerta y mi vivo dolor. Te lo he dado todo, y sin embargo sé que no te amaré nunca. Te traeré cada día la paz como ofrenda, sin inclinarme. Ávida lucidez, sigo ardiendo ante ti, llama solitaria y erguida, en esta pesada noche en la que el viento amarillo grita, como en todas esas noches extranjeras en las que el viento del piélago repetía a mi alrededor el orgulloso clamor del mar estéril...


CREDO POR LA PAZ



Hoy, en la noche del mundo, con la esperanza de la Buena Nueva, afirmo con audacia mi fe en el porvenir de la Humanidad.

Rechazo la idea de que en las actuales circunstancias las personas estén incapacitadas para hacer una Tierra mejor.

Rechazo la opinión de quienes consideran que las personas están de tal manera prisioneras en la noche sin estrellas de la guerra y el racismo, que nunca podrá llegar a ser realidad la aurora luminosa de paz y fraternidad.

Rechazo la predicción según la cual los pueblos descenderán uno tras otro por el torbellino del militarismo hasta el infierno de la destrucción atómica.

Creo que la verdad y el amor sin condiciones tendrán efectivamente la última palabra, pues la vida -aunque provisoriamente derrotada- es siempre más fuerte que la muerte.

Creo firmemente que aun en medio de las bombas que estallan y los cañones que truenan, permanece la esperanza de un mañana luminoso.

Tengo el coraje de creer que un día todos los habitantes de la Tierra tendrán sus tres comidas por día para la vida de su cuerpo, educación y cultura para la salud de su espíritu, igualdad y libertad para la vida de sus corazones.

Creo igualmente que un día toda la humanidad reconocerá en Dios la fuente del amor, que la bondad salvadora y pacífica será algún día la Ley, que el lobo y el cordero reposarán juntos, que toda persona se sentará bajo su higuera en su propia viña y que nadie tendrá motivo para tener miedo.

Creo firmemente que obtendremos la victoria.”


Martin Luther King.


Troparion (himno) de San Hermes


Tu mártir, oh Señor, en sus luchas recibió una corona de incorruptibilidad de Ti Nuestro Dios, porque con Tu fuerza él barrió a los tiranos y venció a los demonios, volviéndolos impotentes. ¡Por su intercesión, oh Cristo Nuestro Dios, salva nuestras almas!






30 de diciembre 
En el día de La Paz esta sencilla Oración 




Señor... 

...Ayúdame a decir la verdad 
delante de los fuertes y a no decir 
mentiras para ganarme el aplauso
de los débiles. 

Si me das fortuna, no  me quites la razón . 
Si me das éxito, no me quites la humildad. 
Si me das humildad, no me quites 
la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra 
cara de la medalla, 
no me dejes inculpar de traición 
a los demás por no pensar 
igual que yo. 

Enseñarme a querer a la gente 
como a mi mismo y a no 
juzgarme 
como a los demás. 
No me 
dejes caer en el orgullo 
si triunfo, ni en la 
desesperación si fracaso. 

Más bien recuérdame que el 
fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar 
es un signo de grandeza y que la venganza 
es una señal de bajeza. 

Si me quitas el éxito, déjame 
fuerzas para aprender 
del fracaso. 
Si yo ofendiera a la gente, 
dame valor para disculparme 
y si la gente me ofende, 
dame valor para perdonar. 

 ¡Señor... si yo me olvido de tí, 
nunca te olvides de mí! 


Mahatma Gandhi




No te aflijas


No te aflijas: la belleza volverá a
encontrarte con su gracia;
tu celda de tristeza se trocará en un
jardín de rosas.

No te aflijas: tu mal será trocado en
bien;
no te detengas en lo que te inquieta,
pues tu espíritu conocerá de nuevo la
paz.

No te aflijas: una vez más la vida
volverá a tu jardín
y pronto verás, ¡oh cantor de la
noche!
una corona de rosas en tu frente.

No te aflijas si, algún día,
las esferas
del cosmos
no giran según tus deseos,
pues la rueda del tiempo no gira
siempre en el mismo sentido.

No te aflijas si, por amor,
penetras en el desierto y las espinas
te hieren.

No te aflijas, alma mía,
si el torrente del tiempo arrastra tu
morada mortal,
pues tienes el amor para salvarte del
naufragio.

No te aflijas si el viaje es amargo,
no te aflijas si la meta es invisible.
Todos los caminos conducen a una
sola meta.

No te aflijas, Hafiz,
en tu rincón humilde en que te crees
pobre,
abandonado a la noche oscura,
y piensa que aún te queda tu canción
y tu amor.

Hafiz